LA FORTUNA DE LEONEL

Por Ricardo Rojas
LeónLa principal “fortuna” del presidente está en la confianza que inspira, en el clima de estabilidad que han caracterizado a sus dos gobiernos, y que le han permitido al país crecer, progresar, y generar más de un millón de nuevos empleos.El candidato del PRD pretendió recientemente “ponerse a’lante”, desafiando al presidente Leonel Fernández a debatir el origen de su fortuna. En vano, el político opositor buscó desviar las opiniones que se ciernen sobre su extraordinaria riqueza personal y su inusual habilidad para comprar y vender grandes propiedades inmobiliarias.

Si hay un candidato de los que tercian en la actual campaña electoral que nunca ha amasado riquezas ese es el presidente Fernández. La fortuna de Leonel Fernández está constituida por su condición de ser el político de mayores luces, capacidad y talento de esta nación. La fortuna de Leonel radica en su humildad, en su sencillez, y en esa paciencia que le permite dedicarle un saludo y un minuto de su tiempo a todo aquel que se le acerca. La riqueza de Leonel está en la confianza que inspira, en el clima de estabilidad que han caracterizado a sus gobiernos, y que le han permitido al país crecer, progresar, y generar más de un millón de nuevos empleos, reduciéndose la pobreza y la marginalidad.

La fortuna de Leonel está en esa inagotable capacidad para estar al día, no sólo de lo más relevante de la política y la economía, sino incluso de las artes, el cine, el deporte y la literatura. La fortuna de Leonel se nutre de su conocido desinterés por la riqueza material, avis rara en una nación en la que muchos políticos –salvo excepciones como Bosch, Peña Gómez y Balaguer- han amasado grandes riquezas a costa del erario o a resultas del tráfico de influencias.

La fortuna de Leonel está en su biblioteca personal, que hace unos años donó a la Fundación Global Democracia y Desarrollo, la entidad educativa no formal más importante del país. La riqueza de Leonel está en los miles de estudiantes dominicanos que lo admiran, que lo tienen como un modelo a imitar, y en los muchos otros que le agradecen su apoyo para estudiar en el extranjero. La fortuna de Leonel se encuentra en su enorme contribución al fortalecimiento institucional del país, en su apuesta al pluralismo y la democracia, y en su manifiesta creencia de que se gobierna para todos los dominicanos.

La fortuna de Leonel está en ese carisma que entusiasma a los humildes y le hace a uno sentirse orgulloso de tener un estadista con una profunda sensibilidad social y espíritu solidario.La fortuna de Leonel está, finalmente, en esa visión de futuro y en ese proyecto de nación que la inmensa mayoría de los dominicanos seguiremos construyendo junto a él, en los cuatro años por venir.

Ricardo Rojas León es abogado con especialización en economía